Información sobre cookies

Aceptar Utilizamos cookies propias y de terceros para realizar análisis de uso y de medición de nuestra web para mejorar nuestros servicios. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información aquí: Política de Cookies

150 aniversario de la Primera República: un paso hacia la democracia, la igualdad y las libertades
11 de Febrero de 2023

Celebramos que tal día como hoy de 1873 la República llegó con la fuerza democrática de las Cortes y de la movilización popular.

Lamentablemente la reacción acabaría con ella por la fuerza de las armas poniendo fin a toda una época de progreso, pero esta experiencia marcó el camino que seguimos hoy hacia la III.


Este sábado 11 de febrero se cumplen 150 años de la proclamación de la Primera República española en 1873. Ese día ante la abdicación del rey Amadeo I de Saboya los republicanos federales salieron a las calles, y en Madrid una multitud exigió ante al Congreso de los Diputados la proclamación de la República.

Al día siguiente se reunieron el Congreso y el Senado, se convertían en Convención y asumían todos los poderes del Estado. Las dos Cámaras, constituidas en Asamblea Nacional aprobaron como forma de gobierno la República, por 258 votos contra 32, y eligieron un ejecutivo responsable ante aquella: “La Asamblea Nacional reasume todos los poderes y declara la República como forma de gobierno de España, dejando a las Cortes Constituyentes la organización de esta forma de gobierno”.

La Primera República fue proclamada por una Cortes de origen mayoritariamente monárquicas ante el fracaso del intento de concertar monarquía y principios democráticos bajo el reinado de Amadeo I. Estos hechos se produjeron en el contexto del llamado Sexenio Democrático, el primer intento de construir una España democrática tras la corrupta monarquía borbónica de Isabel II, de la que es descendiente el actual monarca.

Durante el periodo del Sexenio llegaron las ideas internacionalistas a España, primero las bakuninistas y después las marxistas a través de Pablo Lafargue y Laura Marx.

Es necesario recordar que el periodo de la Primera República ha sido el único, junto a la presidencia del general Prim, también en el Sexenio, en la que España ha tenido presidentes catalanes en toda la edad contemporánea; es el caso de los presidentes Estanislao Figueras y Francisco Pi y Margall.

La Primera República fue una experiencia corta, en sus once meses de duración tuvo un conflicto entre mantenerse fiel al concepto de la República como un proyecto de sociedad basado en la igualdad política, esto es derechos democráticos, derechos sociales y antimonarquismo, o mantener un orden social tradicional pero prescindiendo de la Corona. Este conflicto atravesó las cuatro presidencias con las que contó, a través del debate entre hacer una República unitaria (concentración del poder en Madrid que beneficiaba a las élites tradicionales) y la federal (descentralizada y con mayor control popular).

Este conflicto terminó estallando en la revuelta cantonalista en el mes de julio, y en la represión contra cantonalistas, movimiento obrero e internacionalistas especialmente en el mandato de Emilio Castelar, quien fue reprobado por las Cortes el 2 de enero de 1874 obligándole a dimitir. En la madrugada del 3 de enero, cuando se estaba procediendo la votación para elegir como nuevo presidente al republicano federal Eduardo Palanca, se produjo el golpe de Estado del general Pavía. Fuerzas de la Guardia Civil y del Ejército asaltaron el Congreso, entrando en el edificio disparando tiros al aire.

Al cumplirse los 150 años de la primera experiencia republicana en España, el Partido Comunista de España se reafirma en la necesidad de construir para nuestra patria la Tercera República.

Siempre, pero especialmente en la situación actual la República es la mejor salida para la inmensa mayoría de la población y para todos los pueblos del Estado. Planteamos un proyecto republicano para el siglo XXI. Una propuesta de República que se configura como alternativa al marco político-constitucional y al modelo económico y social. No se trata solo de elegir la jefatura del Estado, que también, se trata fundamentalmente de construir una nueva sociedad.

Defendemos la República no como una forma política abstracta, sino como una salida real a las necesidades y reivindicaciones básicas del pueblo, con un contenido político y económico antioligárquico. La República como garante de los derechos políticos, sociales y económicos y base de una sociedad con igualdad real entre mujeres y hombres frente a desigualdades y violencias machistas. Un proyecto republicano ligado a la resolución de los problemas reales de la gente, de la mayoría social trabajadora.

La III República será justa para la clase trabajadora y garantizará los derechos al pueblo o no será. Será participativa, antifascista, feminista, laica, federal y solidaria o no será. Trabajo, techo, educación, sanidad, igualdad, pensiones y cultura para la mayoría social trabajadora y el pueblo. Dignidad, libertades y derechos democráticos para la ciudadanía, que no quiere ser súbdita, y para los pueblos del Estado.

Frente al régimen monárquico es necesario construir una alternativa programática, social y política lo más amplia y unitaria posible. Una alternativa que consiga la hegemonía necesaria para desarrollar un proceso constituyente que contemple la construcción de un modelo institucional y económico basado en la democracia política y social. Modelo de democracia avanzada que denominamos Tercera República.

11 de febrero de 2023


Comparte: