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Ante la victoria ultraderechista en Polonia: unidad y organización en defensa de la democracia y de las libertades.
3 de Junio de 2025

El Partido Comunista de España, fiel a su compromiso histórico con la lucha antifascista, la democracia y los derechos populares, manifiesta su profunda preocupación ante la reciente victoria de la extrema derecha en Polonia, encarnada en la figura de Karol Nawrocki. Este hecho no es algo aislado, sino un síntoma más de la ola reaccionaria que recorre Europa y cuya embestida atenta contra los logros sociales, los derechos humanos y los cimientos de la convivencia democrática.

La victoria de Karol Nawrocki, respaldado por el partido Ley y Justicia (PiS), representa la consolidación de un programa ultraderechista que combina fundamentalismo religioso y retórica identitaria excluyente. Bajo consignas como “Polonia primero”, se pretende legitimar un racismo posmoderno que normaliza la xenofobia y la homofobia desde las instituciones.

Desde antes de asumir la presidencia, Nawrocki ha adelantado medidas concretas para vetar la aprobación de matrimonios igualitarios, perpetuar la presencia de símbolos religiosos en espacios públicos y fortalecer una educación basada en valores religiosos excluyentes. Asimismo, su historial como ex director del Instituto de la Memoria Nacional (IPN) evidencia un intento sistemático de reescribir la historia desde una visión anticomunista y silenciar o perseguir a quienes cuestionan la narrativa oficial.

La afinidad ideológica del nuevo presidente polaco con las derechas más radicales de Estados Unidos y Europa —desde Donald Trump hasta Viktor Orbán— augura una política de unión con los sectores neofascistas que pretenden terminar de desmontar los restos de una a arquitectura social presuntamente basada en la solidaridad, el bienestar y el Estado de Derecho.

El vocablo“patriotismo económico” se emplea como pretexto para arremeter contra los trabajadores inmigrantes, contra un Pacto Migratorio de la Unión Europea tremendamente racista pero no lo suficiente para el flamante presidente polaco, y para presentar a los foráneos como chivos expiatorios de la crisis económica.

Nawrocki ya ha anunciado su intención de utilizar el veto presidencial para frenar leyes de carácter social —protección del derecho al aborto, derechos LGTBI+, reformas judiciales— impulsadas por el gobierno de coalición en Polonia. Al mismo tiempo, prepara referéndums para rechazar directivas europeas en materia de transición ecológica y políticas agrarias.

La nueva presidencia polaca apuesta por el envío de ayuda militar a Ucrania y elevar el gasto militar al 5 % del PIB, el nivel más alto de la OTAN.

El PCE considera inaceptable que Varsovia pretenda criminalizar a académicos, activistas y periodistas por investigar o denunciar la complicidad histórica de sectores polacos en crímenes contra minorías durante la Segunda Guerra Mundial. Esta persecución atenta contra el derecho a la libertad de expresión, el pluralismo intelectual y la memoria colectiva,piedras angulares de cualquier régimen democrático.

El Partido Comunista de España reafirma su compromiso internacionalista y extiende su apoyo a los movimientos democráticos, sociales y de izquierdas que luchan en Polonia contra el retroceso de derechos.

La experiencia polaca es una advertencia más para nuestro país. El PCE alerta a las organizaciones sindicales, sociales, feministas y LGTBI+ de España sobre el ascenso de discursos similares que, amparados en la crisis económica y una narrativa populista, promueven el odio xenófobo, el machismo y la homofobia. Debemos fortalecer nuestros lazos en todo el Estado para impedir que fuerzas neofascistas obtengan legitimidad política constitucional.

Frente a la lógica autoritaria y excluyente de la extrema derecha, el PCE llama a seguir construyendo alianzas de izquierdas y antifascistas que integren a todos los sectores populares: trabajadoras y trabajadores, pensionistas, juventud precaria, mujeres, inmigrantes, colectivosLGTBI+ y campesinos. Solo la acumulación de fuerzas antifascistas y una movilización unitaria y sostenida podrá frenar las políticas de corte reaccionario que pretenden arrasar los derechos conquistados a lo largo del siglo.

Reafirmamos la necesidad de impulsar la organización de asambleas populares, foros de debate y actividades de formación política que desarticulen la propaganda de la ultraderecha. El PCE trabajará con el objetivo de reforzar su presencia en barrios, centros de trabajo y espacios educativos, para articular las reivindicaciones sociales con una perspectiva anticapitalista y feminista.

El triunfo de Karol Nawrocki en Polonia no es un fenómeno local ni circunstancial: es el reflejo de la ofensiva global del capitalismo y de las élites reaccionarias que buscan desviar el descontento popular hacia chivos expiatorios —inmigrantes, minorías sexuales, instituciones supranacionales— en lugar de plantear soluciones sociales a la crisis del sistema.

El PCE llama a la ciudadanía española a permanecer alerta y activa. Defender la democracia, la solidaridad y los derechos humanos exige hoy más que nunca unidad de acción y compromiso militante. Ante el avance de la extrema derecha, nuestra respuesta debe basarse en la organización combativa, la conciencia crítica y la solidaridad internacionalista.

Por la libertad, la igualdad y la fraternidad de los pueblos.

¡Ni un paso atrás! ¡No pasarán!

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