La población haitiana viene sufriendo desde hace años la imposición de una serie de gobiernos por parte de EEUU que, aprovechándose de la corrupción imperante en el país, han robado activos financieros y han incrementado los precios de la canasta básica y del combustible, sumiendo a Haití en una situación dramática de pobreza y de nula justicia social.
La movilización en las calles de Haití viene siendo constante desde hace décadas, mostrando su malestar con estos gobiernos impuestos y corruptos.
Esta coyuntura se ha visto agravada desde que en julio de 2021 el presidente Jovenel Moïse fuese asesinado por mercenarios colombianos amparados por EEUU, tras denunciar públicamente que la oligarquía del país quería hacerse con el gobierno por la fuerza.
Desde hace un mes las y los haitianos iniciaron una nueva ola de manifestaciones exigiendo la renuncia del primer ministro, Ariel Henry, y oponiéndose a la intervención extranjera en el país que el mismo primer ministro había solicitado.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de urgencia para discutir la crisis política y de seguridad en Haití, en medio de planes para imponer posibles sanciones a las bandas armadas que controlan parte del país, así como embargos que prohíban la venta de armas a estos grupos. Estas medidas completarían la iniciativa lanzada el pasado 9 de octubre por el secretario general de la ONU, António Guterres, quien propuso el envío a Haití de una "fuerza de acción rápida" compuesta por militares de uno o varios países para ayudar al Gobierno a recuperar el control de Puerto Príncipe. Las fuerzas de acción rápida ya han empezado a desplegarse en el país, siendo Canadá y EEUU los primeros en enviar contingentes especiales. La medida ha sido rechazada por la población haitiana quien teme que esta acción pueda ser utilizada para una nueva intervención militar en el país por parte del ejército estadounidense.
El Partido Comunista de España apoya las protestas del pueblo haitiano en su lucha por la vida, la dignidad y la soberanía.
Hace un llamamiento al gobierno del país para que abadone la aplicación de las políticas neoliberales contra la poblacion y exige una mejora de las condiciones de vida de la población haitiana, así como una lucha concienzuda contra la corrupción que asola el país y la aplicación de políticas que puedan permitir el desarrollo de los sectores productivos.
