Querido camarada Miguel Díaz-Canel:
En nombre del Partido Comunista de España, queremos hacerte llegar nuestra más calurosa felicitación por haber sido elegido primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. El trabajo que va a desarrollar el nuevo Buró Político y el Secretariado del partido encabezado por ti, será la continuación del desempeñado bajo la dirección del camarada Raúl Castro, que ha dado un ejemplo de honradez comunista, de sencillez y entrega revolucionarias.
El Partido Comunista de Cuba es la espina dorsal de la revolución cubana, la organización que debe preservar y proyectar hacia el futuro el legado del triunfo popular de 1959, la herencia de Playa Girón, el espíritu internacionalista y solidario que Cuba y sus hijos han llevado a América Latina y a África, el esfuerzo médico que ha permitido salvar tantas vidas en países de cuatro continentes.
La contribución del Partido Comunista de Cuba y la experiencia de la revolución cubana son cruciales para impulsar y fortalecer el movimiento comunista en todo el mundo y la propuesta del socialismo, en un momento en que el capitalismo y el imperialismo estadounidense han llevado al planeta a una gravísima crisis ecológica. La lucha por la paz, por el desarme, por la cooperación y solidaridad entre los pueblos, para terminar con el racismo y la segregación, por un desarrollo económico compatible con el respeto a la tierra, el esfuerzo para derrotar a la pandemia de la Covid-19, por la igualdad de las mujeres, necesita la contribución constante de los comunistas cubanos, como hasta ahora.
Al mismo tiempo, creemos que el mundo debe exigir el fin del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por Estados Unidos, que tanto dolor ha causado, y debe exigir responsabilidades a su gobierno, organizador del terrorismo de Estado que ha provocado miles de muertos en Cuba, víctimas de la ferocidad y el desprecio por la vida humana y los derechos de los pueblos que han mostrado hasta hoy los gobiernos de Washington.
Junto a ello, la ética revolucionaria debe hacer que los comunistas sean los más conscientes practicantes de la austeridad, de la sencillez, del combate a la corrupción, de la fraternidad humana, porque el socialismo es la justicia, la libertad, la igualdad y la ausencia de privilegios. Sesenta años después de la proclamación por Fidel Castro del carácter socialista de la revolución cubana, los desafíos para Cuba y para el mundo son muchos, pero sabemos que los comunistas cubanos tienen la decisión y la energía, disponen de la fuerza de la palabra, de la emoción del ejemplo y de la alegría revolucionarias para combatir y vencer el desamparo y la injusticia.
Querido camarada Miguel, sabemos que eres uno más de aquellos que cantó Neruda, hablando de Martí: que “del escondido germen caudaloso, salen los combatientes de la isla”, y sabemos que estarás a la altura de la revolución cubana, del socialismo, y de la herencia de Fidel y de Raúl Castro.
Enrique Santiago Romero, secretario general del PCE
José Luis Centella Gómez, presidente del PCE