El pasado 3 de junio, el pleno del Comité Central del PCE resolvió constatar formalmente lo que era una realidad de hecho: que la hasta entonces dirección de la Unión de Juventudes Comunistas de España había decidido abrazar explícitamente un proyecto diferente y antagónico respecto del proyecto del Partido.
Este grupo habría actuado de forma desleal no solo respecto al PCE, sino también respecto de sus propios acuerdos congresuales, por ejemplo, renegando de la apuesta por la III República o rompiendo unilateralmente con la JSUC como referente en Cataluña. Ante una agenda que apuntaba directamente a la escisión, se hizo necesario cesar de sus responsabilidades y abrir un proceso de instrucción a quienes habían diseñado tal estrategia, no sin antes requerirles lo que, de facto, es patrimonio del PCE: recursos, censos, dominios, etc.
Ante la negativa y desautorización por parte de este grupo, el PCE se ha visto en la obligación de adoptar la decisión, ratificada en el Comité Central el domingo 24 de septiembre, de conformar una Comisión Promotora, compuesta por jóvenes militantes comunistas, cuyo objetivo sea la restitución del normal funcionamiento de la UJCE. Por ello, el principal cometido de este nuevo órgano transitorio será la convocatoria del XVI Congreso de la UJCE, en el que la militancia tome la palabra. Como parte de este mismo proceso, la Comisión Promotora asumirá las competencias que le corresponden como máxima autoridad de la UJCE: desde las relaciones internacionales al traslado del discurso comunista a la juventud trabajadora, pasando por la extensión territorial y la armonización de los acuerdos del XV Congreso de la UJCE con los del XXI Congreso del PCE.
El Partido no puede privarse de un referente juvenil crítico, que le haga avanzar y desarrollar sus políticas, pero que se cohesione con las decisiones adoptadas democráticamente. Tampoco puede prescindir de la que históricamente ha sido su escuela de cuadros. Una juventud que actúe como punta de lanza del Partido en los conflictos de clase, interviniendo en todos aquellos espacios en los que pueda fortalecerse y fortalecer la causa comunista. Por todo ello, saludamos efusivamente la decisión de las y los camaradas que han decido participar en este proceso de reconstrucción. Sois el presente y futuro de este Partido.
¡Viva la Unión de Juventudes Comunistas de España!
¡Viva el Partido Comunista de España!