El día 25 de mayo de 2020, cuatro cuerpos de policía de la ciudad de Minneapolis en Estados Unidos, arrestaron a George Floyd bajo la acusación de comprar tabaco con un billete falso de 20$. Diecisiete minutos más tarde de que el primer coche patrulla llegara al lugar de los hechos, Floyd estaba inconsciente y sujeto ante tres policías, sin rastro de vida. Dereck Chauvin, el policía que se puede ver en las imágenes mostradas alrededor del mundo, mantuvo su rodilla en el cuello de Floyd alrededor de nueve minutos, mientras éste se aquejaba en repetidas ocasiones que no podía respirar.
A pesar de la tardía respuesta, los cuatro policías implicados en la muerte de Floyd fueron finalmente expulsados del cuerpo, y Chauvin acusado de asesinato y homicidio involuntario.
Desde la muerte de Floyd ha habido diferentes manifestaciones alrededor del mundo marchando en solidaridad con las actuales protestas en Estados Unidos, y en condena al asesinato de Floyd, mostrando que no sólo la muerte de este hombre es un acto atroz aislado, sino que es la última manifestación de un sistema que vilmente devalúa la vida de las personas negras. Cuando se habla de racismo estructural, no sólo se está hablando de personas negras asesinadas por la brutalidad policial, sino que se habla de un sistema de racismo que impacta en la cotidianidad de las personas. Por ejemplo, las mujeres negras tienen una tasa de mortalidad por maternidad tres veces mayor a la de las mujeres blancas, o que la riqueza media de los negros americanos es asombrosamente baja si la comparamos con la de los blancos americanos, en donde una familia negra tiene 1/10 parte de la riqueza de una familia blanca, según los últimos datos de la Reserva Federal de los Estados Unidos. A pesar de que la población negra en Estados Unidos es de un 13%, ésta tiene dos veces y media más posibilidades de ser asesinada por un policía que la población blanca. Otro dato significativo es que en 2017, la población adulta negra representara un 12% del total en todo el país, y un 33% de la población en prisión. La población adulta blanca representa un 62%, y sólo un 30% en la prisión, y mientras que los latinos adultos son un 16% de la población, representan un 23% de la población en las prisiones.
Esto tiene que terminar. Una igualdad plena es necesaria con urgencia. Este sistema que amenaza a cientos de millones de personas, haciéndolas sentir desmerecedoras del respeto y derechos humanos más básicos tiene que acabar. Es por ello que este partido muestra su apoyo y su compromiso a todas estas recientes protestas que están alzando la voz para un cambio radical en el sistema económico, político y cultural de los Estados Unidos y también del mundo occidental.
Además, mostramos nuestro desaliento ante los tweets recientes del presidente Trump que dicen: “Cuando los saqueos empiezan, los disparos empiezan”, lo que muestra una vez más un intento de explotar esta tragedia para su propio beneficio político. Su tendencia al autoritarismo y la violencia es cada vez más explícito e inaceptable por parte de cualquier presidente. Las amenazas de Trump han llegado al punto más álgido ayer al afirmar que declararía como organización terrorista al movimiento antifascista.
Por todo ello, el PCE:
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Expresa su más sentida tristeza ante el asesinato de George Floyd en manos del cuerpo policial.
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Da sus condolencias a la familia, amistades y comunidad de George Floyd.
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Expresa su solidaridad con toda la comunidad y ante todas las personas que están actualmente protestando no sólo por la muerte de Floyd, sino también para erradicar el racismo estructural de nuestras sociedades.
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Condena el autoritarismo y violencia ejercidos por los cuerpos de policía estadounidense, así como las amenazas del presidente Trump contra el movimiento antifascista y le recuerda que solo se es demócrata si se es antifascista.