Decenas de oficinas y sedes del Partido Comunista de India, CPI (M), fueron atacadas, incendiadas y algunas demolidas por comandos fascistas del Bharatiya Janata Party del primer ministro Narendra Modi, en el Estado indio de Tripura. En Udaipur, Sadar, Gomati, Santar Bazar, Sepahijala, Bishalgarh, en el distrito de West Tripura, y en muchas otras localidades y ciudades del Estado se han sucedido esas agresiones. En el comité estatal del CPI (M) de Argantala los asaltantes destruyeron las oficinas y quemaron automóviles del partido.
El planificado ataque fascista a las sedes del Partido Comunista fue también acompañado de asaltos a los domicilios de militantes y dirigentes comunistas, que fueron incendiados y saqueados, y además fueron atacadas las oficinas del diario bengalí Daily Desher Katha por su apoyo a las propuestas comunistas. La evidente responsabilidad del gobierno del Bharatiya Janata en los ataques a las sedes comunistas se constató en la complicidad de la policía, que presenció los ataques sin actuar, llegando a facilitar la acción de los comandos fascistas. La policía presente ante la sede del comité estatal en Tripura del Partido Comunista fue retirada una hora antes de que se iniciase el asalto fascista.
El fracaso del gobierno del Bharatiya Janata en el Estado, que no ha podido impedir la movilización impulsada por los comunistas, principal fuerza de la oposición, contra su política derechista está en el origen de la persecución organizada, que recuerda a las viejas razzias del fascismo. El Partido Comunista lleva semanas impulsando protestas y manifestaciones exigiendo al gobierno del Estado que facilite vacunas contra la Covid-19 a la población, reclamando una ayuda de 7.500 rupias mensuales para las familias más afectadas por la disminución de los salarios, requiriendo el control del precio de la gasolina y los derivados del petróleo, y la derogación de las leyes agrícolas que afectan duramente a los campesinos, además de que se reviertan las privatizaciones de empresas públicas, entre otras demandas.
En todo el país, el Partido Comunista de India (M) impugna los acuerdos de gobierno de Modi, la venta de propiedades públicas y el impulso de un capitalismo de compinches, basado en la corrupción y el robo, y ha hecho un llamamiento para responder a la grave represión en todo el país, visible en las agresiones a militantes comunistas en el Rajasthán, en los intentos de suicidio de profesoras en Bengala afectadas por el acoso gubernamental, en las detenciones y encarcelamientos injustos, en los crecientes ataques contra mujeres, dalits y adivasis (grupos tribales de la India), y en la violencia contra musulmanes pobres (vendedores ambulantes, conductores de rickshaw, mendigos e incluso niños) en los Estados de Uttar Pradesh, Madhya Pradesh y Rajasthan, víctimas del agresivo nacionalismo que impulsan el Bharatiya Janata y las fuerzas que defienden el fanatismo hindutva.
La economía de la India se enfrenta a una dura recesión que está aumentando la pobreza en el país, agravada por la pandemia. Se han perdido millones de puestos de trabajo, y las decisiones del gobierno de Modi para estimular la economía se reducen a impulsar nuevas ventas de propiedades y empresas públicas (como la reciente privatización del sector de los seguros, bancos del Estado y plantas siderúrgicas), a subvencionar a las empresas, ayudar a los indios ricos, y endurecer las medidas contra los trabajadores y campesinos y la gran mayoría de la población pobre. Shri Sitaram Yechury, secretario general del Partido Comunista (M), ha exigido al primer ministro, Narendra Modi, que intervenga en el Estado de Tripura y detenga los ataques contra los comunistas y el Frente de Izquierda, al tiempo que exige la liberación de los presos políticos.
El Partido Comunista de España condena los asaltos y las agresiones fascistas contra militantes comunistas y contra las sedes partidarias, y respalda las justas demandas de los trabajadores y campesinos indios, al tiempo que exige al gobierno de Narendra Modi que detenga la represión en el país y renuncie a una política que tanto daño está causando a la mayoría de los trabajadores y de la población. También, en esta grave hora, el Partido Comunista de España quiere hacer llegar su solidaridad a sus camaradas indios, en la seguridad de que el fascismo y el nacionalismo serán derrotados.