Ante los trágicos acontecimientos que se desarrollan en Siria, un país que, durante más de una década, ha sido escenario de una de las luchas más intensas y heroicas contra el imperialismo y las fuerzas reaccionarias que desestabilizan la región, el Partido Comunista de España (PCE) hace pública la siguiente declaración.
La toma de Damasco por un grupo terrorista islamista significa la caída del gobierno de Siria y la desaparición de un Estado multi confesional con gobierno laico, un aliado clave en la resistencia antiimperialista en Oriente Medio. Representa un golpe devastador para las fuerzas progresistas y de izquierda en todo el mundo.
Esta situación no solo puede implicar la desparicion de un Estado soberano, sino también el desmoronamiento de un baluarte de resistencia contra las potencias que buscan imponer su dominio sobre la región.
El nuevo escenario que se configura en Siria es el de un Estado fallido, un vacío de poder que puede transformarse en otro laboratorio del caos, como sucedió en Libia.
La injerencia de potencias como Israel, Estados Unidos y Turquía en el conflicto ha sido determinante, desestabilizando aún más una región que ya de por sí sufría las consecuencias de décadas de intervenciones imperialistas.
La resistencia del pueblo sirio, que durante más de 13 años luchó contra una coalición de fuerzas externas y grupos internos alineados con intereses ajenos a la soberanía nacional, ha sido heroica.
Sin embargo, en las últimas semanas, esta resistencia ha sido duramente golpeada, y la lucha por la supervivencia de Siria entra en una nueva etapa, donde las esperanzas de recuperación parecen más lejanas.
El cruel bloqueo económico impuesto por Estados Unidos y la Unión Europea ha tenido consecuencias devastadoras para la economía y la vida cotidiana de los sirios. A ello se suma el desgaste provocado por los continuos bombardeos de Israel y el permanente apoyo de Turquía a los grupos salafistas que operan dentro del país, exacerbando el sufrimiento de la población y llevando al país a una situación de vulnerabilidad extrema.
Es imprescindible que se preserve la unidad territorial de Siria y que se evite un reparto de facto de territorios entre Turquía, Israel, comunidades kurdas y el integrismo suní amparado por los países del Golfo. De no mantenerse estaremos ante un nuevo Estado fallido que incrementará la desestabilización de una zona con alto peligro de causar un conflicto bélico global.
La autorización de EEUU a Ucrania para utilizar misiles de largo alcance estadounidense contra Rusia, la ofensiva contra Siria de los grupos islamistas, permitida y auspiciada por Estados Unidos, responden a un paso en la escalada belicista del Partido Demócrata estadounidense para subir la temperatura bélica mundial en el último mes del mandato presidencial de Biden para dificultar al máximo un periodo de distensión militar de Estados Unidos con Rusia y China.
A lo largo de la historia el pueblo sirio ha demostrado su fortaleza y resistencia, y estamos seguros de que más temprano que tarde se revertirá esta situación. Como ha ocurrido en otras ocasiones, las luchas del pueblo sirio no son solo de Siria, sino de todos los pueblos del mundo que luchan por la justicia, la soberanía y la paz.