Hace sesenta años que Estados Unidos, incapaz de aceptar que Cuba, tras el triunfo de la Revolución, se librase de su yugo y comenzase a ser un país independiente y soberano, aplicó un bloqueo criminal contra el país que a día de hoy sigue manteniendo y recrudeciendo.
El memorando del 6 de abril de 1960 dejaba claro que Estados Unidos estaba dispuesto a librar la peor de las venganzas contra quienes decidieron ser dueños de su destino. Y aplicando medidas de guerra, como son las privaciones que impone el bloqueo económico, han intentado, en las últimas décadas, acabar con la resistencia del pueblo cubano.
A través del bloqueo, Estados Unidos ha intentado doblegar la voluntad política de la ciudadanía de Cuba con una serie de medidas genocidas, de guerra y de coerción que impiden el efectivo desarrollo de la economía cubana y de sus sistemas públicos de educación y sanitario.
Estados Unidos ha puesto toda su maquinaria bélica a trabajar para denigrar el triunfo de la Revolución y fue el pasado año 2019 cuando el Ejecutivo Americano enarboló de nuevo la la Doctrina Monroe y a través de la implementación del artículo 3 de la Ley Helms-Burton reforzó su ofensiva intentando provocar un colapso económico en el país.
Mientras Cuba, a día de hoy y pese a ese bloqueo criminal, tiene uno de los sistemas educativos y sanitarios públicos más fuertes del mundo y expande su solidaridad con más de cuarenta Brigadas Médicas en diferentes países, Estados Unidos continua con su política exterior criminal impidiendo el normal desarrollo de la isla y del bienestar de los cubanos y cubanas.
En un momento en el que Europa se apoya en la solidaridad cubana gracias a las Brigadas Médicas que han llegado a Italia y a Andorra para ayudar a paliar las consecuencias provocadas por la crisis de la pandemia del COVID-19, cuando las Naciones deberían cooperar entre sí, Estados Unidos intensifica las sanciones y los bloqueos. Sanciones unilaterales que son contrarias al derecho internacional que vulneran los derechos humanos y que no tienen justificación ni ética ni moral.
Por todo ello el Partido Comunista de España denuncia, una vez más, que el bloqueo mata y se une a la campaña #BloqueoNoSolidaridadSi, exigiendo el fin de las sanciones económicas, financieras y comerciales, establecidas por Estados Unidos de forma unilateral.