El PCE considera que la reciente reunión de países europeos en Londres debería suponer una oportunidad histórica para construir, por primera vez desde el final de la II Guerra Mundial, una política exterior autónoma que garantice la paz, la seguridad y el progreso en todo el continente y a nivel internacional. Sin embargo, resulta preocupante que la mayoría de los líderes presentes se hayan pronunciado a favor de impulsar a Zelenski para que continúe la guerra, cuando parecía haber señales de apertura hacia una solución negociada.
Es necesario recordar que aquellos dirigentes que sostienen que optar por la vía política y diplomática equivale a traicionar a Ucrania deben asumir que ya anteriores negociaciones de paz fueron sistemáticamente saboteadas, se rechazó la diplomacia y se promovió el envío de armas, sacrificando a Ucrania en lugar de apoyarla. Además, la ilegalización de la oposición, la suspensión de elecciones y el reclutamiento de jóvenes para el frente son acciones que han sido muy perjudiciales para el pueblo ucraniano.
Esta situación recuerda los episodios vividos durante las negociaciones en Turquía, cuando presiones desde el Reino Unido impidieron alcanzar acuerdos con Rusia. Resulta imprescindible que Europa, en su búsqueda de autonomía respecto a la política exterior de Estados Unidos, no adopte una postura belicista en este momento La alternativa debe ser apostar por un modelo de seguridad integral que garantice condiciones estables en toda la región, incluida la Federación Rusa, pues solo a través de este enfoque se podrán prevenir futuros conflictos y asegurar un largo periodo de paz y estabilidad en Europa.
El PCE reafirma su compromiso con una política exterior verdaderamente soberana y orientada a la defensa de los intereses populares, la paz y el progreso, y hace un llamado a todos los líderes europeos a repensar sus estrategias en pos de una diplomacia honesta y constructiva.