El Partido Comunista de España advierte sobre la peligrosa deriva belicista de la Unión Europea y la OTAN, impulsada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y sus aliados. El plan "ReArm Europe" supone un paso más en la escalada militarista que amenaza con sumergir a Europa en un conflicto abierto contra Rusia, desviando recursos públicos fundamentales hacia el complejo militar-industrial en detrimento del bienestar de la clase trabajadora.
El eje Londres-París, convertido en el principal promotor del belicismo europeo, impulsa una política de rearme agresiva y un belicismo contrario a toda lógica y las presiones de la alta burocracia europea sobre el Gobierno de España son cada vez más intensas.
Ursula von der Leyen pretende que Europa gaste 800.000 millones de de dólares en los próximos años en la industria militar estadounidense y que España destine 25.000 millones de euros adicionales cada año a gasto militar en los próximos cuatro ejercicios, una cifra escandalosa que supondría un recorte proporcional en servicios públicos esenciales como sanidad, educación o ayuda a la dependencia. Esto además supondría la contradicción de financiar a la industria militar del país que está agrediendo a la UE con su política de aranceles, amenzando la soberanía de países como Dinamarca o de socios como México, Canadá o Panamá.
A esta política de economía para la la guerra se suman las declaraciones de Mark Rutte, secretario general de la OTAN, que exige sacrificios a la población europea mediante recortes en pensiones, sanidad y educación para sostener el aumento del gasto en defensa. Estas afirmaciones muestran el verdadero rostro del atlantismo: beneficio para la industria armamentística estadounidense y a los intereses y a las políticas belicistas e imperialistas, mientras condena a la clase trabajadora a pagar con su calidad de vida las aventuras de las élites políticas.
Las declaraciones de Kaja Kallas, jefa de política exterior de la UE, van aún más allá y dejan claro el horizonte estratégico de la Unión Europea: utilizar el conflicto con Rusia como ensayo para una futura confrontación con China, país ejemplar en el respeto a la soberanía de otros pueblos y en las relaciones internacionales de cooperación y pacífica.
La UE no solo ha renunciado a una política de paz y diplomacia, sino que actúa como un agente activo de la guerra y la desestabilización global, cuando tendría que tener claro que no va a ganar una guerra que no ha conseguido ganar Estados Unidos.
Reafirmamos nuestro compromiso con la paz, la soberanía de los pueblos y la defensa de los derechos sociales,y por ello nos oponemos al envío de tropas a una guerra que debe finalizar de inmediato mediante un acuerdo político y diplomático. Hay que acabar la guerra ya.
Trabajaremos contra el aumento del gasto militar, para que los recursos económicos se destinen a políticas que mejoren la vida de la mayoría social: sanidad, educación, vivienda y empleo digno. Frente a la guerra y el saqueo neoliberal, es urgente construir una alternativa de paz y solidaridad entre los pueblos.
¡No a la militarización de Europa! ¡No a la OTAN y su maquinaria de guerra!
¡Alto el fuego inmediato, diálogo, desarme, paz y justicia social!