Mientras la guerra en Ucrania atrae la atención internacional, otras guerras siguen su curso, olvidadas interesadamente por los medios de comunicación. Siria padece desde hace once años una guerra impuesta por Estados Unidos, Gran Bretaña y sus aliados occidentales, que ha destruido buena parte del país, ha causado más de quinientos mil muertos y millones de desplazados y refugiados. Más de cien mil niños han muerto o han quedado mutilados para siempre. Mientras Estados Unidos y Turquía ocupan el norte del país, Israel mantiene en su poder los altos del Golán y tanto Daesh como al-Qaeda (hijos de las bandas terroristas organizadas por Washington) ocupan áreas menores.
La guerra siria no se inició con una revolución popular. Roland Dumas, que fue ministro de Asuntos Exteriores de Francia, ha revelado algo que todas las cancillerías sabían y que los medios de comunicación ocultan: la guerra en Siria se inició con una operación clandestina dirigida por los servicios secretos británicos, en colaboración con Estados Unidos, para derribar el gobierno de Bashar al-Ássad, porque Siria era un serio oponente al poder militar israelí en Oriente Medio.
Siria sigue padeciendo las consecuencias de esa guerra impuesta. El Pentágono, el ejército turco y la aviación israelí siguen bombardeando poblaciones y provincias del país. Estados Unidos, Turquía e Israel no han abandonado su propósito de derribar al gobierno sirio y otros países occidentales colaboran en la ocupación y el expolio de la riqueza del país. China acaba de denunciar otro rasgo de esa guerra, oculto en la propaganda que sirven los altavoces de Washington y Bruselas: el robo del petróleo sirio por parte de Estados Unidos. Mientras Biden, Blinken y otros responsables del gobierno estadounidense denuncian lo que denominan "ocupación rusa del Donbás", ocultan que su país ocupa ilegalmente territorios en varios países de Oriente Medio, entre ellos Siria, y roba su petróleo. El portavoz de la cancillería china destacó que el volumen de crudo sirio expoliado cada día por Estados Unidos supera en un 82 % la extracción diaria global del petróleo en el país.
El Partido Comunista de España denuncia la ilegalidad de las criminales sanciones contra el país, impuestas durante estos años por EEUU y sus aliados y que han causado que a día de hoy catorce millones de sirios necesiten ayuda humanitaria.
El Partido Comunista de España insiste en la necesidad de seguir denunciando y combatiendo el imperialismo estadounidense, cuyo objetivo sigue siendo el robo, la ocupación y el expolio de las riquezas de otros países, y llama a los trabajadores y a las organizaciones democráticas a no olvidar al pueblo sirio que sigue padeciendo la ocupación militar de parte de su territorio y sigue siendo bombardeado por Estados Unidos y sus aliados. Hay que poner fin a la guerra y a la rapiña imperialista.