El 5 de mayo de 1945, cuando las tropas del Ejército norteamericano llegaron al campo de concentración en Mauthausen, en la entrada, una gran pancarta les saludaba: "Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas libertadoras". Fueron los propios presos quienes se hicieron con el control del campo tras el hundimiento del régimen nazi y, entre ellos, los republicanos españoles, muy activos y respetados, con su triangulo azul que les identificaba.
Todavía hoy hay quienes en nuestro país desconocen que miles de mujeres y hombres, que vivían en el exilio tras la derrota del Gobierno constitucional de la Segunda República, acabaron en los campos de concentración nazis, donde, en muchos casos, murieron, con la complicidad del franquismo y los colaboracionistas franceses del régimen de Vichy. Es un deber explicar y recordar estos hechos, para que las jóvenes generaciones, toda la ciudadanía, sea consciente de lo sucedido y se mantenga viva la llama del antifascismo.
En muchas ciudades de España se han erigido monumentos, repartido azulejos (como se hace en el País Valenciano en el marco delm programa "Construint Memòria") o colocado pequeños adoquines (Stolpersteine) en memoria de las personas deportadas, hace falta, además, actos oficiales que institucionalicen su recuerdo; dentro de las limitaciones que conlleva el estado de alarma, el PCE reclama que el conjunto de las autoridades de todos los niveles de la Administración lleven a cabo pronunciamientos y actos simbólicos de memoria.
Queremos aprovechar esta oportunidad para recordar la importancia de una nueva ley de atención integral a las víctimas del franquismo, como la presentada recientemente por el Grupo Parlamentario Confederal de Unidas Podemos en el Congreso, que se suma al resto de las iniciativas; su aprobación permitirá avanzar en políticas públicas de memoria democrática.
En contraste con los valores de quienes lucharon por las libertades en Europa y en nuestro país, y de quienes han dado un ejemplo de servicio público en los momentos difíciles que estamos viviendo con la pandemia del COVD-19, hemos asistido durante estas semanas a una campaña de desinformación interesada desde la extrema derecha, con llamamientos más o hemos expresos a una alteración del orden institucional y con un discurso agresivo que ha pretendido generar un contexto de polarización, que nos recuerdan a las páginas más negras de nuestra historia y que justifican opciones dictatoriales y represivas. Una oportunidad más para recordar que no habrá democracia ni reconstrucción social sin antifascismo.
El PCE se suma al homenaje en memoria de todas las personas deportadas y apoyará todas las iniciativas que impulsa el Comité Internacional de Mauthausen y las organizaciones sociales en el conjunto del Estado.
Secretaria de Memoria Democrática del PCE
Madrid, 5 de mayo de 2020
