El 14 de abril es un día de celebración para quienes compartimos los ideales de libertad, justicia social, igualdad, cultura y progreso. Este año conmemoramos el 94 aniversario de la proclamación de la Segunda República. En 1931 las mujeres y los hombres de este país decidieron, con buen sentido, que para progresar resultaba imprescindible liberarse del lastre corrupto de la monarquía y del sistema político montado sobre ella, incapaz de dar solución alguna a los problemas que atravesaba la mayoría social trabajadora.
Nos encontramos en un tiempo complejo y difícil. Una guerra en el este de Europa. Y los gobiernos de la UE sometiéndose a las exigencias de la OTAN, en contra de los intereses de sus pueblos. En Oriente Medio, desde hace ya dos años y medio, estamos siendo testigos del genocidio del pueblo palestino perpetrado por el criminal régimen israelí, con el patrocinio explícito de Estados Unidos y la complicidad de la Unión Europea.
Asistimos a una ola militarista demencial. El anuncio de incrementos descomunales de gastos militares es una barbaridad que solo aumenta el riesgo de guerra y detrae recursos necesarios para los servicios públicos y las necesidades sociales.
Para parar este camino suicida es precisa la más amplia y unitaria movilización popular por la Paz, contra el incremento de los gastos militares y los escandalosos beneficios del complejo industrial-militar. Ni un euro ni una vida para los intereses imperialistas.
Para ello, tenemos que explicar en la clase obrera, en los sectores populares y en los movimientos sociales que supone el rearme, el militarismo y la carrera armamentística: incremento del riesgo de confrontación y menos recursos para lo público y las políticas sociales.
Si la Constitución de 1931 proclamó la renuncia a la guerra como instrumento de política nacional fue por la amplia conciencia de sus consecuencias catastróficas para los pueblos y para la clase trabajadora tras la Guerra de África y la I Guerra Mundial. Por eso ese artículo 6 es una señal de alarma para que España contribuya al desarme, al multilateralismo y a la solidaridad para garantizar un mundo en paz.
Llamamos a la defensa de la paz como un valor de los pueblos que en todo el planeta sufren las guerras de agresión imperialistas, el ¡no a la guerra!, un pilar principal de nuestra propuesta de nuevo país: la república.
Defendemos la Tercera República no como una forma política abstracta, sino como una salida real a las necesidades y reivindicaciones básicas de la mayoría social, con un contenido político, social y económico antioligárquico y al servicio de la clase trabajadora y el pueblo.
Un proyecto en el marco de una política de alianzas amplia y de acumulación de fuerzas que nos permita abrir un proceso constituyente hacia un nuevo marco político-constitucional, la república, y un sistema económico y social alternativo al neoliberalismo capitalista, el socialismo.
Una república democrática y popular que garantice los derechos políticos, laborales y sociales, que reconozca los derechos democráticos de los pueblos del Estado y la realidad plurinacional como rasgo constitutivos de la misma, que defienda lo público como fundamento del sistema financiero, de la economía productiva y los servicios básicos y una república que implante un desarrollo sostenible y distributivo. Para ello, subordinación al interés general de las oligarquías económica, financiera y mediática.
El sesgo patriarcal de la institución monárquica es una evidencia histórica que se perpetúa en la actualidad, por eso es necesaria la unidad de lucha entre feminismo y republicanismo. Un sistema político y social hecho desde el feminismo, garantía de emancipación de todas y todos, como contrapoder y empoderamiento en la sociedad patriarcal y capitalista.
En este 14 de abril el PCE reitera su compromiso de seguir trabajando de manera unitaria por la construcción de un bloque político y social alternativo, de unidad popular, en torno a un programa común transformador. Un programa compartido para la construcción de un nuevo país que supere el régimen monárquico en el que sustenta la oligarquía. Trabajamos por la máxima unidad de las fuerzas políticas, sindicales, sociales y de progreso para avanzar hacia la alternativa constituyente republicana.
El Partido Comunista de España hace un llamamiento a la clase trabajadora, a los sectores populares y al conjunto de las personas activistas y fuerzas de progreso, para que se movilicen a favor de la Tercera República.
Llamamos a participar en el conjunto de acciones y movilizaciones unitarias convocadas en torno al 14 de abril, por la democracia y contra el fascismo, por la vivienda y los servicios públicos, contra el militarismo y el incremento de gastos militares, por la Paz y la República.
¡VIVA LA TERCERA REPÚBLICA! ¡VIVA LA PAZ!
