El Partido Comunista de España expresa su más enérgica condena ante la decisión del Tribunal Constitucional polaco de ilegalizar al Partido Comunista de Polonia. Este ataque frontal contra la libertad política y contra los derechos democráticos fundamentales constituye un gravísimo salto adelante en la preocupante deriva anticomunista y autoritaria en el seno de la Unión Europea, así como un acto de persecución ideológica incompatible con los principios más elementales del pluralismo político.
Las autoridades polacas justifican esta medida amparándose en la supuesta “glorificación de regímenes totalitarios”. Esa acusación, profundamente falsa e históricamente tergiversada, pretende equiparar el comunismo, movimiento que ha combatido el totalitarismo, el fascismo y el nazismo, icon aquellos mismos horrores que costaron decenas de millones de vidas a los pueblos del mundo. Frente a la manipulación histórica, afirmamos con claridad: fueron los comunistas quienes estuvieron en primera línea en la lucha contra el nazifascismo, y fue el Ejército Rojo de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, en el que participaron formaciones polacas como la 1.ª División “Tadeusz Kościuszko” y el Ejército Popular Polaco, quien desempeñó el papel decisivo en la derrota del Tercer Reich y en la liberación de Europa. Sin esa victoria, hoy buena parte del continente seguiría desfilando al paso de la oca.
Resulta intolerable que en pleno siglo XXI la Unión Europea permita que Estados miembros prohíban partidos comunistas o persigan una ideología que forma parte inseparable de la historia antifascista de Europa. La pasividad, cuando no complicidad, de las instituciones europeas ante este tipo de atropellos demuestra una vez más la doble vara de medir que aplica la UE en materia de derechos democráticos: tolerancia ilimitada con la extrema derecha mientras se criminaliza a quienes luchan por la justicia social, la igualdad y la paz.
El Partido Comunista de España expresa su total solidaridad con las y los camaradas del Partido Comunista de Polonia, que hoy sufren una agresión política que atenta no solo contra ellos, sino contra toda la izquierda europea y contra la memoria de quienes dieron la vida por derrotar el fascismo. Hacemos un llamamiento a todas las fuerzas democráticas y antifascistas de Europa a denunciar este atropello y a exigir al Parlamento Europeo, a la Comisión y al Consejo que actúen de manera inmediata para impedir que otro Estado miembro vulnere derechos fundamentales sin consecuencia alguna.
El PCE reitera su rotunda repulsa a la decisión adoptada por las instituciones polacas y denuncia la actitud permisiva y complaciente de la Unión Europea ante la persecución de partidos comunistas, de la memoria antifascista y de los derechos políticos más básicos.
Ninguna prohibición, ningún tribunal y ningún gobierno reaccionario podrá borrar la verdad histórica ni detener la lucha de quienes defendemos un mundo libre de explotación, de fascismo y de barbarie.




