Condenamos con la máxima firmeza la nueva violación del derecho internacional cometida por el régimen israelí con el anuncio de la ocupación militar de la Ciudad de Gaza, donde viven aproximadamente 900.000 personas palestinas, casi la mitad de la población de la Franja.
Es un paso más en el proceso de limpieza étnica y de apartheid que Israel viene imponiendo al pueblo palestino desde hace 77 años, y que en los últimos 20 meses ha alcanzado una intensidad criminal sin precedentes: un genocidio y una auténtica operación de exterminio de todo el pueblo palestino en la franja de Gaza. El desprecio absoluto por la vida y los derechos humanos de la población civil palestina es evidente en cada una de las acciones de este régimen, que actúa con total impunidad.
Netanyahu y su gobierno no solo violan las normas más elementales del Derecho Internacional Humanitario, sino que también muestran un cinismo absoluto al poner en mayor riesgo la vida de los propios israelíes capturados en Gaza con esta nueva operación militar.
El desprecio israelí por el derecho internacional se sostiene sobre un soporte esencial: el patrocinio político, militar, económico y diplomático de Estados Unidos.
• En la ONU, Washington ha utilizado su veto más de 45 veces para blindar a Israel ante resoluciones que condenaban sus actos o exigían la retirada de territorios ocupados.
• En el terreno militar, el flujo constante de armamento y tecnología bélica estadounidense se mantiene incluso en medio de operaciones que organismos internacionales califican de crímenes de guerra.
• En el discurso diplomático, se presenta la agresión como “defensa” y se minimizan o niegan las consecuencias sobre la población civil.
Sabiendo que no enfrentará sanciones reales y que, por el contrario, recibirá respaldo político y material, el gobierno israelí actúa sin temor a rendir cuentas. La ocupación de la Ciudad de Gaza es la prueba más reciente de que el cálculo estratégico de Netanyahu descansa en esa impunidad estructural.
Denunciamos igualmente la pasividad y complicidad de la Unión Europea que, pese a las evidencias de crímenes de guerra y de lesa humanidad, no ha adoptado ninguna medida efectiva contra el régimen genocida israelí. Esta inacción contribuye a prolongar el sufrimiento del pueblo palestino y supone una cooperación necesaria en la ejecución de un genocidio.
El Partido Comunista de España pide que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reúna urgentemente y adopte todas las medidas necesarias para parar el genocidio que está cometiendo Israel y para garantizar la independencia de Palestina conforme a las resoluciones de Naciones Unidas exigiendo la salida inmediata de las fuerzas israelíes de ocupación de la franja de Gaza.
Hacemos un llamamiento urgente al Gobierno de España para que:
1. Rompa inmediatamente las relaciones diplomáticas y de todo tipo con la entidad sionista y expulse de nuestro territorio a toda su misión diplomática.
2. Decrete un embargo total en la compra y venta de armas a Israel.
3. Impulse medidas legislativas para prohibir el tránsito por nuestro territorio de material militar o cualquier otro que pueda ser utilizado en el genocidio contra el pueblo palestino.
El Partido Comunista de España reafirma su solidaridad inquebrantable con el pueblo palestino, con su derecho a resistir y a vivir en libertad en su tierra.
Hacemos un llamamiento a toda la militancia, a las organizaciones solidarias y al conjunto de la ciudadanía a participar masivamente en todas las movilizaciones contra el genocidio y por la Palestina libre, hasta poner fin a la impunidad de Israel y a su política criminal.
¡Palestina vencerá! ¡Fin al genocidio!