Los pueblos de Europa están asomándose al abismo de la extensión de la guerra iniciada por la invasión de Ucrania, en la que cada día es mas clara la implicación directa de varias potencias nucleares.
Hasta ahora los hogares europeos padecían sus consecuencias en forma de crisis energética y económica, inflación, carestía de alimentos…, pero los pasos que van dando los gobiernos europeos al dictado de los EEUU y la OTAN, renunciando a una autonomía estratégica de Europa, supone adentrase en una escalada de consecuencias imprevisibles
Asistimos a una peligrosa escalada armamentística en la guerra de Ucrania, con un nuevo salto cualitativo con el envío de más armamento de última generación. No estamos de acuerdo con el envío de tanques o más armamento por España y pedimos al Gobierno que lidere propuestas de paz en el seno de la UE.
Independientemente de las causas que provocaron el conflicto, cuando va a cumplirse un año del inicio de la invasión rusa y nueve de la guerra en el Dombás, es cada vez más evidente la necesidad de cambiar la forma de abordarlo y poner en marcha iniciativas de desescalamiento y construcción de paz.
La escalada militar en Ucrania el incumplimiento de la OTAN de no expandirse hacia el este y de los Acuerdos de paz de Misnk y la falta de nuevas iniciativas de paz no ha hecho más que agravar la situación para el pueblo ucraniano y para todos los pueblos de Europa. No es posible derrotar militarmente a una potencia atómica sin correr un serio riesgo de conflicto nuclear.
Hemos asistido a iniciativas de mediación y acercamiento de las partes con iniciativas de China, México o Turquía, por lo que llama la atención la ausencia de otras iniciativas por parte de organizaciones multilaterales como la OSCE o las NNUU.
No estamos de acuerdo con esta escalada militar, que no interesa a ningún pueblo de Europa y solo beneficia a la industria armamentística y a las grandes corporaciones capitalistas que ansían prolongar el conflicto armado y enriquecerse con la reconstrucción que sucede a toda guerra.
La situación es muy preocupante. Europa construye alianzas para sostener la guerra, para enviar tanques y armas de última generación, pero renuncia a impulsar iniciativas de paz para alcanzar un armisticio, o un alto el fuego, ni mucho menos un acuerdo de finalización del conflicto.
Ante la falta de iniciativas de paz de los gobiernos europeos, llamamos a la sociedad civil organizada, los partidos, sindicatos y organizaciones sociales a que exijan la urgente puesta en marcha de propuestas que finalicen la guerra y traigan la paz, porque solo en paz se pueden garantizar todos los derechos humanos para todas las personas.
El PCE reitera su oposición a esta guerra y trabajara para impulsar una movilización social en toda Europa que conciencie a la sociedad de la necesidad de poner en marcha de forma inmediata conversaciones de paz en el marco de la ONU y de la OSCE, para alcanzar lo mas pronto posible un acuerdo de paz o al menos un armisticio o alto el fuego que ponga fin a la confrontación bélica, a la vez que exigimos una investigación internacional de los posibles crímenes de guerra cometidos tanto desde la invasión rusa como desde el inicio de los enfrentamientos militares en Ucrania en 2014.