El Partido Comunista de España (PCE) vuelve a mostrar su total rechazo al envío de armamento a Ucrania en medio de la creciente atmósfera belicista que envuelve a Europa.
Desde hace meses asistimos a un creciente número de declaraciones, por parte de EEUU y la UE, que alientan a una espiral belicista contra Rusia. Todo a pesar de que en estos dos años, la UE y EEUU han sido testigos de que la entrega constante de armas hacia Ucrania no solo no ha contribuido a poner fin al conflicto, sino que lo está alargando, incrementando el número de muertes y el sufrimiento.
En lugar de buscar soluciones a través del diálogo y la negociación, las oligarquías y el gran capital estadounidense y europeo optan por una estrategia que solo alimenta la violencia y la cronificación de un conflicto cuyas consecuencias solo están pagando las clases trabajadoras.
Las recientes declaraciones sobre el servicio militar obligatorio, el aumento de la inversión en Defensa o el envío de armamento en Ucrania representan un paso más en una escalada irresponsable que rechazamos.
El PCE reitera su compromiso con la paz y la diplomacia, repudiando esta peligrosa escalada promovida por el imperialismo norteamericano y secundada por la UE, que tiene en la provisión de armas a Ucrania su mejor expresión.
Los verdaderos beneficiarios de esta situación son el gran capital, el gran complejo armamentístico y el decadente imperialismo de Estados Unidos, que encuentra en la guerra en Ucrania una oportunidad para expandir la OTAN.
Es crucial comprender que no se puede ganar una guerra contra una potencia nuclear en su propia frontera sin arriesgarse a un conflicto nuclear. Por tanto, cualquier intento de rearme europeo, fortalecimiento de la OTAN o suministro de armas a Ucrania solo sirve para alimentar esta peligrosa espiral de violencia.
En consecuencia, el PCE rechaza enérgicamente cualquier acción que nos acerque a una confrontación militar y reiteramos nuestro firme compromiso con la diplomacia y la paz como únicas vías para construir un mundo basado en la cooperación y el respeto mutuo.
En esta escalada, la clase trabajadora no tiene nada que ganar y sí todo que perder. Son sus guerras y nuestros muertos.
Paremos la escalada belicista.
¡No a la guerra! ¡No a las guerras!
