Hoy conmemoramos el Día de la Tierra Palestina, en recuerdo de aquel 30 de marzo 1976, cuando el pueblo palestino convocó una huelga general en protesta por el continuo robo de sus tierras por parte de Israel. La respuesta del Ejército sionista fue la de asesinar a siete jóvenes palestinos con ciudadanía israelí que se manifestaban para detener la confiscación de 21.000 dunums (2.100 hectáreas) de tierras palestinas por Israel con el fin de construir colonias solo para judíos y un campo de entrenamiento militar. No hay duda en que robar tierra a no judíos para dársela solo a judíos dentro de un contexto de colonización tiene un nombre; apartheid.
44 años después Palestina sigue sufriendo la muerte, la destrucción, el racismo y el apartheid de la entidad sionista. Esta situación se agravó en 2018 cuando Israel aprobó la ley de "Estado-Nación judío" por la que solo las personas judías gozarían de una “categoría especial” y tendrían derecho a la autodeterminación: derechos políticos, sociales... A partir de ese momento el hebreo se convierte en el único idioma oficial, excluyendo a la lengua árabe del pueblo nativo palestino y se ampara, legalmente, la expansión colonial de los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados ilegalmente según el Derecho Internacional, la ONU y la UE.
La aprobación de esta Ley, junto al bloqueo que sufre Gaza desde hace años hizo que el pueblo palestino convocase el 30 de marzo de 2018 La Gran Marcha del Retorno. Una protesta que a partir de ese momento se ha repetido cada viernes y ha sido reducida a sangre y fuego por las fuerzas de ocupación sionistas con centenares de personas asesinadas.
La situación se ha agravado en los últimos meses con la presentación este enero pasado del llamado "Acuerdo del Siglo". Un pretendido "Plan de Paz", elaborado por Netanyahu y Estados Unidos, cuyo único fin es el de perpetuar la colonización y ocupación de los territorios palestinos por parte de Israel, y legalizar lo ilegal y criminal. Un Plan llevado a cabo de espaldas al pueblo palestino, que fija precondiciones extremadamente favorables para Israel y que da vía libre a la anexión de las colonias judías en Cisjordania y del estratégico valle del Jordán.
Además, la lucha contra la crisis provocada por la pandemia del COVID-19 muestra, una vez más, la cara más oscura de la entidad sionista, amparada por Estados Unidos, al negarse a levantar el bloqueo en el que tiene sumida a Gaza desde hace trece años, no permitiendo, de este modo, la entrada de ayuda médica para paliar la pandemia. Israel vuelve a negar así la humanidad de los palestinos y palestinas y secuestra su libertad y autodeterminación, con total impunidad.
En este día fundamental en la lucha de Palestina para alcanzar su libertad, el Partido Comunista de España:
- Vuelve a ratificar su solidaridad con la lucha del pueblo palestino.
- Exige el fin del bloqueo contra Gaza, así como el fin de las colonias ilegales.
- Exige el retorno de los refugiados y refugiadas palestinas.
- Exige el reconocimiento del Estado palestino con capital en Jerusalén.
- Exige que la comunidad internacional condene las continuas violaciones del derecho internacional por parte de Israel y aplique resoluciones de la ONU tan importantes como la 194 de la Asamblea General o la 242 del Consejo de Seguridad.
- Exige a la UE que prohíba la importación de asentamientos ilegales, así como que advierta a las compañías europeas que operan allí para que cesen inmediatamente sus operaciones.
- Reitera su apoyo a la mayor coalición de la sociedad civil palestina, que conforma el movimiento BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) por los derechos del pueblo palestino.