Ante la oposición del Tribunal Supremo al indulto de Juana Rivas, condenada por defenderse y defender a sus hijos de su maltratador, quiere manifestar lo siguiente:
La oposición al indulto supone solo una prueba más del patriarcado imperante en nuestras instituciones Judiciales, que responden así ante las modificaciones legislativas que se avecinan para luchar contra la violencia machista. Esta toma de posición después de la entrada en vigor de la reforma del Código Civil, que permite a los Jueces impedir el derecho de visitas de los padres sobre los que recaigan indicios de violencia machista o contra sus hijos, es un nuevo intento de hacer oídos sordos a la necesaria perspectiva de género que debe impregnar el derecho penal y de familia.
En un momento en el que la desprotección de las mujeres víctimas de violencia machista es evidente y en que los recientes casos de violencia vicaria estremecen a la nación, consideramos que la Justicia tenía una oportunidad de enmendar errores y dar confianza para animar a la denuncia y dotar de posibilidades a las víctimas para salir de esta situación. Pero, desgraciadamente, no es ninguna sorpresa que los mismos magistrados que se empecinaron en la condena a Juana Rivas ahora no quieran solucionar el grave despropósito judicial que ha llevado a la indefensión de esta mujer y sus hijos frente a un maltratador condenado por ello.
Por otra parte, la división en el voto sobre la concesión del indulto parcial solo pone de manifiesto la total insensibilidad de una parte del Tribunal Supremo ante los difíciles momentos que vivimos las mujeres frente a las distintas violencias, y es un pobre consuelo cara a la rectificación de los errores judiciales, que no hayan sido capaces de obtener una mayoría para apreciar mínimamente la posibilidad de atender el superior interés de los menores por encima de consideraciones interpretativas.
Confiamos en que el Gobierno adopte una decisión justa y otorgue el indulto solicitado, dado que este informe no es vinculante, y tome medidas contundentes para proteger a las víctimas de la violencia machista en este y otros casos similares aún pendientes.
Por otro lado manifestamos nuestra indignación ante este informe negativo que no hace sino provocar mayor desconfianza en la Justicia para miles de mujeres que han sido objeto de abusos y agresiones, desconociendo los Tratados Internacionales y las últimas medidas legislativas para acabar con esta lacra. La oposición al indulto por parte del Tribunal Supremo solo es una prueba más de que hay una auténtica guerra contra la población femenina de este país, amparada por algunas instituciones, por lo que llamamos al Gobierno a situarse a favor de las mujeres y en contra del machismo.
Recordamos que, en el caso de Juana Rivas, ha existido una amplia demanda social de justicia que se puso de manifiesto con una intensa campaña de denuncia hace varios años bajo el lema “Juana está en mi casa” y que ha llevado igualmente a numerosas peticiones de indulto por parte de colectivos, asociaciones, entidades locales y autonómicas. Seguiremos luchando para que esta demanda social tenga su reflejo en el indulto gubernamental y llamamos a la movilización para lograr que así sea.
Queremos llamar la atención también sobre otros casos como el de María Salmerón o María Sevilla a quién recientemente denegaron el recurso de casación, que demuestran que el patriarcado sigue presente en la Justicia y que es urgente la protección legislativa de las mujeres y los y las menores frente a la violencia machista.
